Trescientas sesenta y cinco vergas

Quiero que un día de estos me regales
trescientas sesenta y cinco vergas.
Una para cada día,
para garcharte con una distinta y
que no se pierda la pasión.

Venosa para algún día frío,
suave para la cuchara de domingo,
gorda para reconciliarnos,
de metal para una noche de borrachera.

No quiero que te fijes en mi cara
ni que te importen mis sentimientos.
Que se note en mi mirada mientras revuelvo
las trescientas sesenta y cinco vergas que 
guardo en el cajón.

Elegí las que quieras,
vale repetir.
Tenés trescientas sesenta y cinco vergas y
un boludo que va detrás.

Quiero que venga un set viajero.
De colores para el baño de un museo,
de diseño por si andamos de compras por Palermo,
plegable y de plástico para que no me la saquen
antes de subir al avión.

Que sea porno,
que no haya amor.
Regalame trescientas sesenta y cinco vergas,
trescientas sesenta y cinco vergas para
garcharte mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario