Fito

Rodolfo toma un trago de su lata de gaseosa sabor lima limón. La resaca es cruel.
Un compañero de trabajo se acerca.
—Che, fito...
—No me digas "fito".
—Te llamás Rodolfo, ¿cómo querés que te digan?
—Ya es bastante jodido tener treinta años y llamarme Rodolfo. Mis padres me destinaron al fracaso de entrada.
—No es tan serio. Miralo a Fito Páez.
—Fito Páez construyó su carrera sobre la base de no llamarse Rodolfo.
—Le puso ese nombre a un disco.
—Justo cuando no quedaba nada. Mal ejemplo. Aparte, "fito" aliviana todo. Hitler se llamaba Adolfo. Imaginate si lo hubiesen apodadado Fito Hitler. El Holocausto en manos de un Fito. Hilarante o doblemente trágico.
—Una boludez.
—Como Fido Dido.
—Fito Hitler: "La solución final a la sed".
(Risas incómodas)




No hay comentarios:

Publicar un comentario